dimecres, 29 de gener del 2014

Mi canción favorita.

Es raro que cada vez que me ponga a escribir sobre cualquier tema, siempre acabes apareciendo tú. A lo mejor es que estás relacionada con lo que escribo. O que no quiero olvidarte, y la mejor manera de no hacerlo para mí, es escribir. Aunque por mucho que quisiese, de mi mente no te vas. Ni con vodka, ni con llantos, ni con un martillo. Sigues ahí, pegada como... como algo que se pegue mucho. Mierda, con lo bien, que me estaba quedando. Te pegas como... ¿un chicle? No, qué asco. ¿Como una chuche? Tampoco. ¿Algo que se pegue? No lo sé.
Lo que sí que sé es que cuando veo que vienes siento trompetas tocar, en mi cabeza. ¿Es eso raro? Creo que tratándose de ti, no. Tus piernas al caminar ya hacen el resto. Son como el primer verso de un gran hit. Y tu pelo, largo pelo, suave como una catarata, lo continúa, como la introducción a algo que no te dejará indiferente. Y tus ojos, ¿quién les diría que no? Son como poesía musicalizada, dulces y de color café. Y tus labios, como perfecto estribillo de esta harmonía que eres tú entera. Y tus pechos, que no paran de resonar dentro de mi cabeza, al ritmo que marcan tus piernas. Y luego está tu culo, que hace que el arte que creas se termine perfectamente, dejando tu áurea intacta. Y al verlo, triste, sé que se ha acabado, al menos por un tiempo, hasta que no vuelva a escucharte. Y los violines anuncian el final de tu estancia.

Te pegas como mi canción favorita.


-Alejandro.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada