dimecres, 27 d’agost del 2014

No es malo romper.

'Hace mucho me contaron una leyenda de dos personas que se quisieron mucho y que duraron toda un vida. Menuda leyenda, tiene que serlo para ser verdad. En cambio hoy en día te prometen que se quedarán y a la primera de cambio ya se van; parece que la gente no es capaz de soportar que las cosas se vuelvan un poco difíciles sin saber que eso es lo que realmente vale la pena. Que sí, que puede que haya días en los que quieras enviar todo a la mierda pero siempre compensa si luego está esa persona dispuesta a comerte a besos para apaciguar el maldito dolor de las muchas cosas que se te vienen encima. No digo que todo vaya bien; quizás las cosas serían demasiado aburridas sin las reconciliaciones, sin los arrebatos de pasión entre enfados con esa persona que quieres, sin los polvos de reconciliación hablando mal y pronto. No sé, a mi me parece bonito ver como esa persona frunce el ceño por tu culpa, porque siempre tienes que tener la maldita razón en todo, aunque quieras defender que dos más dos son cinco, y te encanta que ceda y al final te de la razón para ver esa sonrisa traviesa que se te escapa. Te encanta discutir con él sabiendo lo que viene después; sabes que vendrá o que quizás ésta vez vayas tú y con un par de caras de las tuyas sabes que caerá y no te engañes, tú también. Le abrazarás y os perderéis otra vez, como esas otras tantas noches que os habéis pasado junto a la persona que queréis. Besando cada lunar de su espalda, mordiendo cada centímetro de su cuello, vistiéndolo a besos, desvistiéndolo a caricias. No hay nada más bonito que las ganas de nosotros, de ti, de mi. Juntos. 

Tengo que admitir que, soy ese tipo de persona que nunca ha querido nada perfecto, nunca he querido a nadie que me prometa que va a quedarse porque sé que la mayoría de esas promesas están vacías. Nunca he querido a alguien que me diga lo bonita que estoy o mariconadas de esas. Siempre me ha parecido mejor que me demuestren que van a quedarse, sin promesas, que se queden porque lo necesitan, me necesitan. Necesitan esto que tienen. Alguien al que de verdad le importen una mierda las demás si sabe que al girarse en la cama va a encontrarme a mi ahí, quizás no pueda ser la que todos esperan pero las ganas de vivir al máximo a mi lado no se te quitan. Puede que sea la persona más cabezona, negativa, divertida y muchísimas cosas más; buenas y malas pero cuando digo que voy a quedarme, me quedo. Aunque las cosas vayan mal, aunque no pueda más. Nunca he podido irme del lado de alguien que me importa a diferencia de muchos. 

Y volviendo a lo de antes, no sé si es verdad esa leyenda de la que os he hablado en un principio pero quizás me toméis por loca pero toda una vida es demasiado tiempo, al menos para mi. A veces tenemos que aprender a dejar ir, romper con alguien porque si hay algo bueno de lo que sirva romper es que deja sitio al siguiente, si no rompiésemos con nadie seguiríamos con la misma gente con la que estábamos en parvulario pero así, así podemos conocer a alguien mejor y yo creo que ya lo he encontrado.'


-Ann.

diumenge, 10 d’agost del 2014

Pensando en ti.

'puede que hayan pasado seis meses, veinticuatro días, siete horas, quince minutos y doce segundos desde que te has ido, bueno..ahora trece, pero aún habiendo pasado todo ese tiempo; sigo pensando en ti.  

Pensando en todo lo que he llegado a perder y que nunca volveré a tener.
Pensando en las caricias que prometiste darme y que anhelo todas las noches de mi vida.
Pensando en los besos que no nos dimos para no caer en la tentación y perdernos en ella.
Pensando en lo bonito que era mover uno de mis brazos a las tantas de la madrugada y notar piel contra piel.
Pensando en como se me ponía la puta piel de gallina cuando me susurrabas en la oreja lo mucho que me querías..que me necesitabas. Lo mucho que te había jodido esperar tanto tiempo para tenerme ahí contigo.
Pensando en lo bien que quedaban mis dedos perdidos por tu pelo mientras nos besábamos.
Pensando en lo bonitas que quedaban tus manos abrazándome por la cintura cada vez que lloraba perdida en tu pecho.
Pensando en que si pienso en ti quizás volverás aquí..

y sí, pienso en ti porque, chico, nuestro amor era de esa clase de amor que iba a ser recordado toda la vida, al menos por mi.'

-Ann.