'Cariño, puede que haya esperado mucho para responder tu mensaje pero es que no tenía el suficiente valor para llamarte sin echarme a llorar. Y puede que esté perdiendo el tiempo o que quizás este mensaje nunca sea escuchado pero no me importa, necesito decirte lo que llevo guardado desde hace meses.
Quiero decirte que tú no eres el único que echa de menos todas esas cosas, joder, que yo soy la primera que echa de menos escuchar como metes la llave en la cerradura de la puerta y segundos después verte aparecer por la puerta con una sonrisa. Que yo también echo de menos que me cojas a horcajadas cada vez que tienes que besarme porque sino no llego a tus labios. Y no sabes lo jodido que es notar el frío del hueco vacío del lado derecho de la cama, ni lo que es no desayunar desde que te has ido porque no tiene gracia si no estás aquí para robarte la comida. Y me duele tener que salir de la ducha y no tenerte para que me abraces y me quites el frío haciendo que entre en calor a base de caricias. Y desde que ya no estás me importan una mierda los programas que veíamos en la tele porque verlos sola no tiene gracia, no si no puedo verlos apoyada en tu pecho mientras me acaricias el pelo. Y lo peor de todo es que en mis peores días no tengo tu cuello en el que me escondía cada vez que necesitaba llorar. Así que olvídate de una puta vez de la idea de que yo ya te he olvidado porque ni de lejos lo he intentado, es que no quiero hacerlo.
Sé que llego tarde, puede que ahora mismo estés con tu chica o le estés haciendo el amor, o quizás la estarás mirando mientras duerme y escucharás éste mensaje de fondo, y yo lo único que sé es que cuando cuelgue me echaré a llorar porque cada vez noto más cerca ese nudo en la garganta que quiere salir. Pero no importa, ya sabes que yo soy fuerte o al menos lo intento.
Ah, una última cosa, cariño, ¿sabes que es lo peor? Lo peor de todo no era haberte perdido y que aun así siguieras en mi vida sino que lo peor de todo es perderte de vista y no saber donde estás ni cuando volverás. Por eso te llamo, para pedirte que vuelvas, sobretodo si estoy a tiempo de volver a tenerte. Por favor, no me digas que me has olvidado, te lo pido, porque como lo hayas hecho moriré en vida al no poder oír nunca más como me susurrabas ese te quiero mientras me hacías tuya una y otra vez todas las noches de mi vida.'
y antes de colgar y decirle ese adiós que al final fue para siempre, suspiré y segundos después hablé de nuevo:
"cariño, una cosa más que no tiene mucha importancia, que te sigo queriendo y no voy a dejar de hacerlo, no me apetece."
-Ann.