dissabte, 22 de març del 2014

Al que más quiso es quién acabó destrozándola.

'noches que no son buenas si no estás con él. Que, chico, es tu ausencia y el silencio que vive en mi habitación el que me despierta todas las noches y no tú moviéndote en la cama, buscándome. 
Que cuando suena el despertador, me giro en la cama y sigo sonriéndole a ese hueco vacío y ahí me doy cuenta de que ese no es el día en el que ya te he olvidado y sigo con mi vida.
Todavía hay días en los que, al levantarme, me miro al espejo deseando que, como otras tantas veces, vengas por detrás y me abraces mientras te apoyas en mi hombro derecho pero, ahora solo veo a una chica rota, vacía y sin ganas de nada...una chica frágil, con la mirada brillante porque quiere llorar pero que aguanta porque sabe que un par de lágrimas no te harán volver. 
Una chica que a veces no puede evitar venirse abajo al notar que no estás y siguen habiendo noches que se las pasa en vela intentando que le entre en la cabeza o, en el corazón, la idea de que aquel a quien más ha querido, es el mismo cabrón que acabó destrozándola pero que ya no sabe qué inventarse para que su marcha le duela menos. 

Porque tú, una chica normal, que no quería enamorarse caíste una vez más, y aunque él se haya ido y te duela, sabes que no es nada comparado con el dolor que sentías a veces al quererle, porque aún hay días en los que lo recuerdas y aunque su recuerdo te escuece, sigues pensando que ese tipo de dolor era uno que estabas dispuesta a sentir si lo tenías contigo. Que aprendiste a vivir con su dolor, sus recuerdos y sin él..bueno, quizás sin él aún lo estás intentando y no se te da bien porque no quieres no tenerle. Y el dolor no es el único hijo de puta, ¿verdad? Los recuerdos también lo son, a veces aparecen en el momento exacto como detonante para hacerte llorar y recordarte que no volverá, ¿no es cierto?

Y aunque sepas de sobras que él ya no está, todo lo que te hizo sentir sigue ahí o..¿me equivoco?; las mariposas de vuestro primer beso, la piel de gallina con su primera caricia, las lágrimas al notarle lejos, el dolor que sentiste al no obtener respuesta a tu te quiero, eso te hirió más de lo que parecía pero él no supo verlo de la misma forma que no vio lo mucho que le querías. Él prefería estar con muchas otras que admitir que te quería y el día que se dé cuenta de la metedura de pata tan grande que ha hecho, volverá, que lo haga si quiere y que te diga que lo siente pero, te diré una cosa, ese día será demasiado tarde porque ni sus 'lo siento' ni un par de besos nos devolverán el tiempo de todas esas noches en las que nos hemos tirado llorando por él. Porque sí, admítelo, este chico ha sido tan importante como para llorarle, mírate, tú creyendo que eras la chica fuerte que podía con todo y a la que no le dolía nada pero, hay veces que aunque no digáis lo que sentís no es porque no sintáis nada, joder, a veces las cosas no son tan fáciles y os habéis callado la boca por miedo, ¿no es así? Y después de todo este tiempo os dais cuenta de que os tendríais que haber callado muchas cosas para que así él no hubiese tenido el poder de destrozaros porque se lo distéis desde el primer día en que admitiste que le querías.'

-Ann.

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