dimarts, 9 de desembre del 2014

"Hoy es el primer día del resto de mi vida en el que me quiero."

Hoy os vengo a escribir algo muy distinto a lo que estáis acostumbrados a leer. Se me hace dificil porque no sé por dónde empezar; quizás por un "me odio" y espero poder llegar a terminar la historia con un "me quiero".
Sí, como oís; me odio. No sé cuando ni cómo empecé a hacerlo, puede que todo empezara cuando por ciertos motivos que no tengo por qué contar, engordé. En ese momento empecé a sentir que vivía en un infierno; la gente no dejaba de repetirme lo gorda que era -o soy- y lo horrible que llego a ser. Han habido veces en las que me he podido tirar más de diez minutos mirándome en el espejo y he acabado llorando porque no encontraba absolutamente nada de mi que me gustase. He llegado a llorar, he llegado a odiar el salir de casa sabiendo que la gente no dejaría de mirarme, temiendo cuántos "gorda" recibiría ésta vez. Preguntándome si ese día podría soportar el ser fuerte hasta llegar a mi habitación.

 He pasado días por no decir semanas fingiendo comer cuando no lo hacía, llegué hasta tal punto de desplomarme en el suelo por carecer de fuerzas por culpa de palabras que dolían más que los golpes. He llegado incluso a agacharme frente al lavabo; mirarlo fijamente y segundos antes de querer echar toda la comida, me he puesto a llorar como una tonta porque era incapaz de hacerlo, estaba a un paso de convertirme en aquello que me prometí no ser y, no quería, no podía permitirme el no ser fuerte ante algo cuando hasta ahora lo había sido. He llegado a levantarme del suelo aún teniendo en frente una de las posibles soluciones de ese problema, he mirado fijamente al retrete para después mirarme en el espejo, secarme las lágrimas y repetirme "hoy nos vamos a querer, ¿vale?"

Esos gorda me llevaron a tal punto de pensar que si sentía dolor físico, el dolor que tendría dentro se haría más llevadero. He sido tan tonta incluso como para acercarme algo cortante en la muñeca lo suficientemente cerca como para doler y solo me he quedado a nada, odiándome y diciéndome "esto no es lo que tú quieres"; he tenido la fuerza de voluntad de no hacer cosas que me habrían dejado marca de por vida. A día de hoy me miro las muñecas sin una sola herida porque no llegué a tenerlas y me digo "Deberías estar orgullosa de lo que eres y de lo que vas a seguir siendo".

 En esos momentos me afectaban todas y cada una de las palabras que podían llegar a decirme; me dolían y otras me animaban. Recuerdo que había gente que me decía "se nota que has perdido peso, estás preciosa" y eso me animaba a no comer, me animaba a seguir pero hubo un día en el que me volví a mirar en el espejo y no me reconocí,podía estar mejorando físicamente pero por dentro estaba hecha mierda, estaba muerta por no ser lo que la gente quería que fuese y en ese momento aprendí que no iba a estar más preciosa con un cuerpo delgado, en ese momento entendí que como estaba bonita era con una sonrisa en la cara y, metida en este mundo de mierda no había rastro de ella. Y a partir de ahí empezaron a darme igual los comentarios de la gente, no me importaban los "gorda" que recibía por esa gente que no conocía mi historia, no conocía quién era yo. Desde entonces hasta el día de hoy intento que los números de la báscula ya no me duelan aunque hay días que todavía escucen pero, vuelvo a ser yo. Vuelvo a ser la chica que se ríe, esa que intenta ser feliz a su manera, la chica con mil imperfecciones pero que ahora se pone frente al espejo y al menos ve una cosa que le gusta, quizás dos: la primera mi sonrisa y la segunda, he vuelto a ser yo por dentro. Y eso me importa más que meterme en una talla 36 cuando tener más de una 40 no es un delito, no me hace menos bonita aunque la gente quiera convencerme de ello, aunque quieran que me lo crea. Yo ya tengo mis propias creencias y solo tengo que gustarme a mi y, empecé todo esto sin haber una sola cosa de mi que amara y ahora ya hay dos, que poco a poco van a ir creciendo; ellas y yo. Y sé que llegará el día en que me ponga frente al espejo, me mire sin rastro de lágrimas en los ojos y con una sonrisa en la cara podré decir "Hoy es sólo el primer día del resto de mi vida en el que me quiero" y sonreír, salir ahí fuera sin importarme lo que digan porque las palabras te hacen daño si te detienes a escucharlas y yo prefiero oír los te quiero de la gente que se queda y no los "gorda" de la gente que viene y va. Y no es poca la gente que me quiere y yo poco a poco intento quererme con la misma intensidad con la que ellos lo hacen y, lo haré. Sé que lo conseguiré porque hoy me quiero más que ayer pero menos que mañana, me estoy aprendiendo a querer, a hacerme valer porque me niego a que unos simples números de una dichosa báscula y el ser diferente me hagan creer menos bonita porque sé que no es así. Y hoy le sonrío a la vida porque solo hay una y solo tengo que gustarme a mi porque en este mundo con la única persona que vas a estar siempre eres tú y no aquellas que intentan hundirte con comentaríos para llenar esas vidas tan vacías que tienen. Y tú, sí, tú: deberías hacer lo mismo, seguir y ser feliz. Porque debería importarte más recibir un "Eres la persona más bonita que he conocido en el mundo" que no recibir un "qué culo tienes y qué buena que estás". Así que hoy-y siempre- deberías mirarte en el espejo y decirte; "HOY ME QUIERO".

-Ann

5 comentaris:

  1. Muchas felicidades y mucho ánimo : ) Ninguna estúpida persona tiene el derecho y poder para impedirnos querernos a nosotras mismas y ser como realmente somos. No te conozco en persona, pero las palabras dicen mucho, y las tuyas reflejan una gran sensibilidad y valentía, sobre todo valentía : ) Eres una persona muy fuerte (aunque a veces te cueste creerlo... llorar no es un signo de cobardía.). Quiero que sepas que te apoyo en lo que te propongas (aunque todo lo que pueda decir sean unas simples palabras de un comentario). Muchas personas te dirán la típica frase de "Quiérete como eres" pero estas palabras son huecas hasta que una no las llena de significado, y te apoyo en ello, todas las veces que te mires en el espejo recuerda que no estás sola, y que eres muy fuerte, es hora de empezar a quererse ya, ¿no crees?

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  2. Quizas debería felicitarte por dos meritos que tienes entre todos chica. El primero, ser así, así de fuerte y de increible, supongo que recibiras muchos de estos pero me gustaría que te lo tomaras en serio este, y todos los buenos comentarios que recibas en tu vida. Porque serán muy sinceros, te lo puedo asegurar.. Quizas me estoy molestando en escribir y en realidad no te conozco más que de twitter.. Pero chica me has ayudado a cambiar a mejor mi vida. Y el segundo mérito, y creo que es algo inferior es decirte que yo concretamente, tengo anorexia nerviosa ya dos años y me has hecho replantearme mi vida. Llevo dos años perdida y ahora, si que si ( que ya lo eras de antes por todas tus palabras, historias y videos ) eres un completo modelo de vida. Una idola. Y aunque concretamente haberme ayudado a pensar sobre mi no es un gran mérito, ya que soy una persona de las millones que vive en España, seguro que no soy la única. Si has leido todo esto, gracias por todo. Espero que no cambies y que nunca dejes de escribir, porque nos cambias la vida y nos ayudas de hacer lo peor del mundo a muchisimas personas. Eres increiblemente y realmente perfecta Ann. Suerte con tu vida y ojalá algun dia te cruces por mi vida en persona.

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