El poder de un suspiro.

'ella suspiraba mucho, hacía días que lo hacía y la gente no parecía darse cuenta de lo que eso significaba. Necesitaba soltar todo el aire que había acumulado desde la última vez que había hablado con él. Suspiraba porque le faltaba. Él era tan necesario como el aire para respirar, ella sentía como él estaba tatuado en su piel sin haber usado ni siquiera tinta y no sabía como dejarlo ir. Ella le recordaba en cada cosa que hacía y él parecía haberla olvidado, parecía que había olvidado los planes de hacerle el amor al compás de aquella canción que era solo suya. Parecía haber olvidado todas y cada una de las palabras que se dijeron, todas las caricias que prometieron darse algún día en la oscuridad de la noche luchando ambos contra el miedo de perderse. Él la olvidaba y ella le recordaba, ¿cambiarían algún día los papeles? ¿Iría él en su busca porque la echaba de menos? Ambos sabían que las cosas no cambiarían pero cuando estás enamorado quieres mantener la estúpida esperanza de que va a volver pero pasa el tiempo y no vuelve. Eso es lo único que pasa, tiempo, y mientras intentas convencerte de que quieres que él sea feliz aunque no pueda ser contigo pero te sientes incapaz de dejarlo ir, no puedes, te niegas a que algo que te ha hecho tan feliz se te vaya de las manos pero sólo notas que cada vez está más lejos. Y te sientes sola y perdida. Sabes que está mal, que no tendrías que haberte enganchado tanto a él pero no hay ningún botón para poner en pausa las ilusiones y sentimientos, decidiste arriesgar y cómo no, salió mal de nuevo. Intentas convencerte de que la próxima vez irá mejor, que todo irá bien pero sabes que no, que no estás hecha para que nadie te quiera y que por mucho que lo intentes, hagas lo que hagas, de la forma en la que quieras a alguien...nunca será suficiente.

Y ahora, cierras los ojos intentando recordar dónde empezó todo pero ni te acuerdas, solo sabes que con el paso de los días empezaste a quererle como te prometiste que nunca harías si no querías acabar con el corazón roto y, mírate, no dejas de morderte el labio y parpadear porque sabes que quieres llorar pero en vez de eso solo suspiras, suspiras como si ese fuese un grito al mundo para que la gente se de cuenta de que no estás bien y que tus ojos ya no sonríen como antes pero sabes que solo hay una persona en la faz de la tierra que se daría cuenta de ello y, miras a tu alrededor y ya no está. Se ha ido..se fue la única persona capaz de calmar tus pesadillas, de curar tus heridas, de quererte sin medidas. Y ahora sólo te queda su recuerdo y, a veces, miras hacia atrás intentando encontrarlo justo ahí, mirándote, pero ya no hay nada, solo un hueco vacío y frío que nadie será capaz de llenarlo.'

-Ann.