diumenge, 8 de març del 2015

Bienvenida a mi vida.


"La miré fijamente porque llevaba más de cinco minutos callada, parecía que en su mente no dejaba de romperse poco a poco, yo muy en el fondo sabía y sentía que ella no podía más, que su sonrisa ya no era la de antes. Aparté unos segundos la mirada intentando no llorar por todo el caos que tenía yo encima, sin importar como me sentía yo me preparé mentalmente para ayudarla.

-¿Qué te pasa?- le pregunté sin mirarla.

-No me pasa nada.

-No soy tan tonta como para no darme cuenta de que no estás bien -le dije.

La miré de reojo y vi como le brillaban los ojos. 'Otra vez no' pensé. 

-No puedo más.

-¿Qué es lo que te pasa ahora?

-Siento que no puedo más, que tengo muchos problemas en casa, millones de exámenes, me he peleado con mi mejor amigo y con el chico del que te hablé, ¿sabes? -la miré y asentí- La cosa se ha acabado y siento que todo se me viene encima -la escuché sollozar y le puse una de mis manos en sus hombros- Siento que he cambiado, que ya no soy lo que era antes y que tengo miedos que antes no tenía -sentía que me brillaban los ojos- Soy una persona muy insegura cuando antes sabía muy bien lo que quería, quién era y lo mucho que valía.

-Date tiempo -le dije- Todo al fin y al cabo se arregla -la miré fijamente- El problema es la actitud que tienes delante del problema; si crees que no puedes, no podrás. Es cuestión de tiempo que todo tarde o temprano se arregle, ya verás -le sonreí- Lo único que no puede arreglarse es la muerte y para eso aún te queda mucho.

Asintió, se secó las lágrimas y nos quedamos en silencio.

-¿Y tú? -dijo.

-¿Yo qué?

-Si estás bien -me miró con una pequeña sonrisa.

-Sí, como siempre -aparté la mirada para que no viese lo brillante que estaba y lo poco que me quedaba para llorar." 

Y eso es lo que realmente pasa, lo mismo de siempre. Les dices que tarde o temprano todo les irá bien y aún viéndote apunto de llorar se creen ese puñetero estoy bien. Y no sé qué será de mí, no sé si llegará el día en el que cambien los papeles y...

"-¿Y tú? -dijo.

-¿Yo qué?

-Si estás bien -me miró con una pequeña sonrisa.

-No -la miro fijamente sintiendo como solo salen las primeras lágrimas sabiendo que aún quedan muchas- Pero supongo que eso siempre da igual, ¿no? -intenté no cabrearme pero ya era demasiado tarde- Siempre es lo mismo, os digo que todo está bien cuando se nota de lejos que nada va bien pero parece que nunca os ha importado, estáis tan metidas en vuestros problemas que nunca en la vida os planteáis si en mis silencios hay algo más que una simple pausa para pensar en lo mío -me sequé las lágrimas que seguían cayendo- Nada va bien en mi vida y siento que os importa bien poco, a ver, sé que no tenéis que arreglar mis problemas pero por esa regla tampoco tendría porque ayudaros con los vuestros y aún así lo hago porque os quiero -la miré- Llevo meses con toda esta mierda y sintiendo que no puedo más; he perdido a gente sin que os deis cuenta, he aguantado mierdas que no tengo por qué aguantar a mi edad, he soportado que me rompieran el corazón y pasado por situaciones que no deseo a nadie, ni a mi peor enemigo y tú como si nada llorándome cada día diciendo que no puedes más -la vi totalmente seria- Y ¿sabes qué? Me río por no llorar, dime por favor cuanto tiempo llevas sintiéndote insegura y con miedo, dime, ¿un par de meses? Y ahora si te da la gana pregúntame a mí cuanto tiempo llevo y te sorprenderás cuando te diga que llevo tantos años que ya he perdido la cuenta de las veces que he llorado por odiarme y no saber quererme- aparté la mirada, no sabía ni a donde mirar- Así que si realmente te crees que estoy como siempre y que eso significa que estoy bien, adelante pero no esperes que me preocupe más por tus silencios, por tus malas caras y por tus ojos brillantes apunto de llorar si nunca en la vida has sido capaz de ver cuando yo estoy mal sabiendo que yo a la mínima me doy cuenta y siempre he estado ahí para ti- sentía que no podía más- No esperes que me quede cuando ni tú ni nadie se queda ahí para mí, ojalá llegaras a saber la cantidad de veces que te he abrazado habiendo necesitado yo mucho más ese abrazo, no quieras saberlo porque entonces sabrías lo que es sentirse mal- cerré un segundo los ojos- Y tampoco quiero eso de la misma forma que no te deseo en la vida, nunca- la miré- Que te sientas tan perdida y sola como yo me siento todos los días de mi vida así que si te sientes así en estos momentos, solo puedo decirte una cosa -vi como se le caía una lágrima- Bienvenida a mi vida."

Pero eso no es lo que verdaderamente dices, ¿para qué? Te mirarían, se quedarían sin habla y simplemente te dirían, sonríe y, no, no estoy para esas gilipolleces. Supongo que a la larga me sale más a cuenta decir que estoy bien y esperar a que aparezca alguien que verdaderamente me pregunte que qué tal estoy porque realmente le importa y no para quedar bien como siento que mucha gente de mi vida hace. No me sale a cuenta, así que si quieres saber si estoy bien, sí, como siempre.

-Ann.


1 comentari:

  1. Muchísimas gracias por todo lo que hacéis por gente como yo. Sois necesarios.

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