dimarts, 10 de novembre del 2015

Ni eres ni volverás a ser.

¿recuerdas lo que fuimos juntos? ¿recuerdas lo mucho que nos necesitábamos y lo felices que éramos? ¿recuerdas la primera vez que me dijiste que me querías? Creo que nunca en la vida me había sentido tan nerviosa aún sabiendo de sobras que solo podía decir una cosa ante eso; yo también. Recuerdo lo nerviosa que me puse al oírtelo decir por primera vez, porque muy en el fondo lo sabía pero a veces las personas necesitamos oírlo, necesitamos que nos lo demuestren por miedo a que llegue el día en el que ya no lo sientas.

Era mi jodida canción favorita el oírte decir que me querías, si pudiera a estas alturas me la seguiría poniendo en modo repetición para no olvidarla pero la putada es que ya no estás aquí para cantármela. Han pasado los meses y... joder, hay heridas que todavía duelen. Y duelen porque no tengo el valor de dejar de escribirte; siempre me repito "deja esta mierda ya" o "no escribas nunca más porque sabes lo que luego vendrá" pero es mi forma de dejar escrito en algún momento de mi vida lo mucho que me llegaste a hacer sentir. Y mira que ya te he escrito, joder, pero cada día tengo muchas más cosas que decirte; como por ejemplo; qué coño has hecho para irte y dejarme aquí con los recuerdos, cómo por qué te fuiste así sin más solo por miedo cuando ahora nada te acojona, por qué ni siquiera pudiste intentarlo cuando ahora luchas por todo aquello que se te pone delante, por qué cojones pudiste irte como si realmente no te doliera ni una mínima parte de lo que a mi me sigue doliendo. ¿Por qué?

Supongo que hay preguntas sin respuesta aunque muy en el fondo me gustaría tenerlas.

¿Recuerdas la de veces que siempre volvías a mi? Porque siempre encontrabas la forma de irte y buscabas alguna excusa barata para poder volver y que yo te dejara pero lo que no sabes es que no necesitabas ninguna; me mirabas y todo cobraba sentido, ¿cómo iba a dejarte fuera de mi vida si siempre volvías? Así de enamoraba estaba, ¿es que no lo veías? Y lo que me fastidia aún más es el ver y el saber que has seguido adelante sin mi cuando hace meses prometías que nunca nada iba a ser igual en tu vida si yo no estaba en ella. Y yo me lo creía, ¿cómo no iba a hacerlo? Lo decías tú.

Recuerdo, también, que una vez alguien me dijo que si me enamoraba de alguien que escribía, nunca moriría; lo que no me dijo es qué era lo que pasaba cuando esa persona que te escribió, empezaba a escribir a otra. Eso te destroza por dentro, acaba contigo y arrasa todo a su paso sin importar cómo acabes. Pero supongo que en parte tenía razón; porque yo escribo o mejor dicho, le escribo y sé que una parte de mi siempre lo hará y eso hará que nunca muera porque no estoy preparada para dejarle morir y eso, eso sí que es una putada. El sentir que no puedes dejar ir algo que te hace daño porque tú, así de tonta, albergas esa esperanza de que las cosas vuelvan a ser lo que eran. Pero ni fuimos, ni seremos y no sé lo que me duele más; si ser de aquellas que esperan algo que no llega o de las que finge seguir cuando ni siquiera tienen ganas, que fingen que todo está bien y que tarde o temprano llegará alguien que te quiera. Y una mierda.

Y una mierda.

Porque en esos momentos lo único que quieres es que vuelva quién no vuelve pero mientras te engañas diciendo que todo pasará, que las cosas mejorarán y que tú serás la misma que eras antes de conocerle pero han pasado tantos meses que ya ni te recuerdas. Que ya no sabes ni cómo era tu vida antes de esa persona y una parte de ti no quiere ni volver a ella porque sabe que cuando realmente eras tú era con él. Y ya no está, ni fuisteis, ni sois, ni eres, ni volverás a ser. Y eso, eso sí que es una verdadera putada.

-Ann.

1 comentari: